Cuando un pueblo toma la iniciativa de encarar un proyecto que implicará la transformación total de su idiosincrasia, dos ingredientes se hacen indispensables: Valor y Decisión.
Valor para llevar a cabo una empresa que pone en riesgo la seguridad de un estilo de vida y decisión para actuar con firmeza en las situaciones extremas.
Para los criollos esa situación extrema se produjo en mayo de 1810, cuando llegaron a Bs. As. las noticias de un clima caótico en la Metrópoli: el rey legítimo Fernando VII había sido encarcelado por Napoleón y sustituido por el hermano de éste.
Criollos y españoles se unieron entonces para formar un gobierno de emergencia frente al francés usurpador. Pero los criollos ya tenían en sus corazones el germen del espíritu independiente y democrático que alcanzaría su punto culminante en el Cabildo abierto del 22 de mayo.
Es a partir de ese momento que el país se plantea dejar de ser colonia para formar una verdadera Nación bajo la guía de ilustres figuras con grandes cualidades: el valor y las condiciones militares de Saavedra; la pasión democrática de Moreno; la decisión de Juan José Paso; la valentía y la inteligencia de Manuel Belgrano; la erudición de Castelli, la consagración total de Alberti, la vocación republicana de Azcuénaga y la generosidad de Matheu y Larrea.
Sin embargo, no debemos caer en la falsa ilusión de un 25 de mayo con paraguas y cintas celestes y blancas. La revolución no fue tan pacífica como aparentó y muchas veces se impuso con violencia ante sus opositores. Como toda ruptura, ella trajo aparejada temores, desgarros y dolor.
Como cada año, desde 1813 (fecha en que la Asamblea instituye el 25 de mayo como fiesta patria) festejamos un cumpleaños en el que todos imprimimos en esos ideales de 1810 nuestros nuevos ideales de 2005.
Es indudable que para asumir el rol protagónico que nos corresponde en la historia actual de nuestro país, todos, sin excepción, necesitamos el valor de Saavedra, la cultura de Moreno, la decisión de Paso, la inspiración de Belgrano, el entusiasmo de Castelli, la caridad de Alberti, la vocación de Azcuénaga y el desprendimiento de Matheu y Larrea.
Es nuestro deber, entonces, recoger la herencia de estos grandes patriotas.
lunes, 19 de abril de 2010
25 de mayo de 1810
¿Qué pasó ese día? Hace muchos,a Argentina, lo gobernaba un rey que vivía en España, pero en esa época, era tan difícil comunicarse y que el rey de España supiese pronto que es lo que aquí sucedía, tardaba mucho en enterarse y pasaba mas tiempo hasta que sus decisiones se pudieran hacer acá, donde había un virrey que lo obedecía.
Muchos habitantes de nuestro país no estaban de acuerdo con ese tipo de gobierno, querían que Argentina tuviese su propio gobierno, que argentinos y criollos, los que vivían acá lo conformaran.
El rey de España, Fernando fue apresado y los argentinos, no tardaron en juntarse y tomar una decisión.
Ese día, se reunieron en una asamblea constituyente en el Cabildo, muchos habitantes ilustres para tomar un a gran decisión: no nos gobernaría más el rey de España, lo haríamos nosotros mismos.
Fuera del Cabildo, estaba el pueblo a la espera de la nueva noticia. Al enterarse todos festejaron la creación del primer gobierno patrio, con Cornelio Saavedra como presidente de nuestra nación.
Fuente: Revista para docentes de mayo del año 2005
Muchos habitantes de nuestro país no estaban de acuerdo con ese tipo de gobierno, querían que Argentina tuviese su propio gobierno, que argentinos y criollos, los que vivían acá lo conformaran.
El rey de España, Fernando fue apresado y los argentinos, no tardaron en juntarse y tomar una decisión.
Ese día, se reunieron en una asamblea constituyente en el Cabildo, muchos habitantes ilustres para tomar un a gran decisión: no nos gobernaría más el rey de España, lo haríamos nosotros mismos.
Fuera del Cabildo, estaba el pueblo a la espera de la nueva noticia. Al enterarse todos festejaron la creación del primer gobierno patrio, con Cornelio Saavedra como presidente de nuestra nación.
Fuente: Revista para docentes de mayo del año 2005
El sol del 25

Ya el sol del veinticinco
viene asomando...
Ya el sol del veinticinco
viene asomando...
Y su luz en el Plata
va reflejando...
y su luz en el Plata
va reflejando...
¡Oíd! Ya lo anuncia la voz del cañón.
Icemos al tope nuestro pabellón...
Y las campanas
mezclan sus alborotos
al de las dianas...
¡Viva la Patria!, se oye
y el clamoreo...
¡Viva la Patria!, se oye
y el clamoreo...
Y nos entra en la sangre
cierto hormigueo...
y nos entra en la sangre
cierto hormigueo...
Al pueblo, al gauchaje
hace el entusiasmo
temblar de coraje.
Y hasta parece
que la estatua 'e Belgrano
se estremeciese...
Al blanco y al celeste
de tu bandera...
contempla victoriosa la cordillera...
contempla victoriosa la cordillera...
... Pa' traerte laureles cruzaron los Andes
San Martín, Las Heras, Soler y otros grandes...
Y ya paisanos... ¡fueron libres los pueblos americanos!
Autores: Música: Carlos Gardel - Letra: Razzano Lombardo
Fuentes:http://www.me.gov.ar/efeme/25demayo/elsol.html
Candombe de 1810

Gente que sale a la calle
Ríe y se pone a cantar
Son mil mujeres y hombres
Bailando el candombe de la libertad
Ya lo ves
Es 25 de Mayo de 1810.
Quién sabe de qué se trata
El pueblo quiere saber
Aquí en el Río de la Plata
Mi patria está por nacer.
Todos van rumbo al Cabildo
Llueve y se quieren mojar
Sienten que hay algo en el aire
Aquí en Buenos Aires
Todo va a cambiar.
Autor: Sebastián Monk
Disco: Nuevas Canciones para los Actos de la Escuela
Fuentes: http://www.me.gov.ar/efeme/25demayo/candombe.html
Mañana del 25 de mayo
Poesia del 25 de mayo

25 de Mayo de 1810
(Fragmentos)
Amaneció turbio el día,
destemplado y ceniciento,
nublado, ventoso, frío,
ventoso día de invierno.
Y amanecieron las almas
borrascosas como el tiempo.
Volaban las bajas nubes,
tocando los bajos techos,
mientras el viento jugaba
al arco con los sombreros.
Y caía una garúa
que calaba hasta los huesos.
De arriba abajo medíanse,
con altivez y recelo,
militares y paisanos,
adolescentes y viejos,
humildes y poderosos
y hasta mulatos y negros,
buscando los dos colores
en solapas y sombreros.
De pronto, una batahola
fue del uno al otro extremo
de la plaza y enseguida
sobrevino un gran silencio.
A la media hora
estalló un júbilo inmenso;
y aunque el sol ya se ponía
debió alumbrar un momento.
Fuente citada: http://acuarela.wordpress.com/2007/05/25/fiesta-patria-argentina-25-de-mayo/
martes, 13 de abril de 2010
Acontecimientos de la semana de Mayo

Viernes 18:El Virrey Baltazar Hidalgo de Cisneros publica un bando en el que pide al pueblo que se mantenga fiel a España, que había sido invadida por los Franceses.
Sábado 19:Los criollos piden a las autoridades que se les permita realizar un Cabildo Abierto para tratar la situación.
Domingo 20:El virrey recibe a funcionarios del Cabildo, jefes militares y criollos, con quienes trata la convocatoria del Cabildo Abierto.
Lunes 21:El Cabildo invita a los principales vecinos a reunirse el día 22 en Cabildo Abierto.
Martes 22:El Cabildo abierto, después de largas discusiones, resuelve que el virrey cese en el mando.
Miércoles 23:El Cabildo forma una Junta de Gobierno con Cisneros como presidente.
Jueves 24:Día de indignación del pueblo al enterarse de que el Cabildo había decidido que Cisneros continuara en el mando. Renuncia de todos los miembros de la
Junta.
Viernes 25:Los criollos, reunidos en la Plaza de Mayor y en busca de noticias, gritan: "el pueblo quiere saber de que se trata". Este día los cabildantes reconocen la autoridad de la Junta Revolucionaria y así se forma el Primer Gobierno Patrio.
Fuente consultada:http://www.me.gov.ar/efeme/25demayo/semana.html
martes, 6 de abril de 2010
Causas que llevaron a cabo la Revoluciòn
Luego de las invasiones inglesas, los criollos fortalecieron su sentimiento de unidad, y se sintieron poseedores de una fuerza militar capaz de luchar por sus derechos políticos y económicos, atacados por España que no les permitía el ejercicio de cargos públicos y por el monopolio comercial que los restringía a un único mercado, favoreciendo sólo los intereses de la Metrópoli.
La situación europea favorecía los planes de los revolucionarios. La invasión de Napoleón a España, había tenido como consecuencia la prisión del rey Fernando VII, y por lo tanto, estando cautivo el rey, era imposible que ejerciera su autoridad sobre las colonias en América.
Los hispanoamericanos estaban imbuidos por las ideas liberales surgidas a partir de la Revolución francesa de 1789 y por la experiencia de la independencia norteamericana. Basados en los principios liberales de John Locke,los norteamericanos, se independizaron el 4 de julio de 1776, tiñendo de rebeldía la posición de los gobernados ante los gobiernos tiránicos.
En España, la Junta Central de Sevilla reemplazó el 23 de febrero de 1809 al virrey Liniers por el general de marina Baltasar Hidalgo de Cisneros, que fue bien recibido por el pueblo, aunque la tensión interna era grave. El nuevo virrey reorganizó las milicias quedando reducidas a dos batallones de Patricios, el de Montañeses, el de Andalucía y el de los Arribeños, ordenó un censo de extranjeros con el fin de erradicarlos, y creo el Juzgado de vigilancia política, para impedir revueltas.
Con la finalidad de adaptarse a la nueva situación económica de apertura de mercados, se abrió, aunque con restricciones, el comercio al mercado inglés, pero las presiones desde España impusieron demasiados límites, lo que estimulaba el comercio ilegal. En 1809 se dictó el Reglamento de libre comercio, lo que acrecentó los ingresos del virreinato.
La Junta Central de Sevilla debió disolverse ante el avance francés, constituyéndose el Consejo de Regencia en la isla de León. Los franceses seguían avanzando hacia Cádiz, único lugar aún libre de su dominación. Estas noticias comenzaron a llegar al territorio americano a través de periódicos ingleses, traídos en sus barcos.
Por eso, podemos afirmar que no fue un único factor el que desembocó en la revolución, y mucho menos un sentimiento patriótico nacional, sino la idea de una unión entre todos los criollos de la América española.
Surgieron varios grupos de ideas con distintas estrategias y modos de acción que marcaban disímiles rumbos en su oposición al dominio español. Saavedra, coronel y jefe de un regimiento de milicias urbanas, lideraba el grupo más conservador, y Moreno era partidario de las ideas más radicales, recordando la oposición en el seno de la Asamblea Nacional de la Revolución Francesa, entre girondinos y jacobinos.
El día 19 de mayo, se solicitó a Cisneros, por intermedio de Saavedra y de Belgrano, la convocatoria de un cabildo abierto, para designar el nuevo gobernante, ya que se consideraba acéfalo el gobierno español, y como consecuencia el virrey no podía gobernar en su nombre. Por lo tanto, la autoridad había vuelto al Cabildo, como representante del pueblo. El Cabildo Abierto, llamado así por estar llamados a participar todos los vecinos, fue convocado para el 22 de mayo, tras conocer el virrey que las milicias le negaban su apoyo. Para ser considerado vecino, se debía poseer casa poblada, armas y caballo.
En el Cabildo abierto reunido en Buenos Aires, se opusieron dos posturas: la que lideraba el obispo Benito Lué que bregaba por la continuidad del virrey Cisneros y la encabezada por Castelli y Paso que sostenían, debía constituirse un gobierno de criollos. La solución de Saavedra era otorgarle el poder al Cabildo, en representación del pueblo, quien designaría una Junta.
La nueva autoridad fue el Cabildo que designó una Junta el día 24 de mayo integrada por Cornelio Saavedra y Juan José Castelli, pero presidida por el virrey, lo que motivó lógicamente la oposición popular. Ante la falta de apoyo militar y popular, Cisneros renunció designándose el día 25 de mayo una nueva Junta de gobierno, conocida como el primer gobierno patrio, aunque ella misma se consideró heredera y no enemiga de España. La integraban como presidente: Cornelio Saavedra, como secretarios: Mariano Moreno y Juan José Paso y como vocales: Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Miguel de Azcuénaga, Manuel Alberti, Domingo Matheu y Juan Larrea.
El camino emancipador se había comenzado a andar. Todavía faltaba un largo y sangriento camino con enfrentamientos externos e internos para lograr la independencia, el 9 de julio de 1816, y continuar el derrotero de luchas ya no sólo contra los peninsulares sino entre los mismos habitantes de la nueva nación. La forma de gobierno sería luego de la derrota de los españoles, el nuevo detonante de conflictos.
La situación europea favorecía los planes de los revolucionarios. La invasión de Napoleón a España, había tenido como consecuencia la prisión del rey Fernando VII, y por lo tanto, estando cautivo el rey, era imposible que ejerciera su autoridad sobre las colonias en América.
Los hispanoamericanos estaban imbuidos por las ideas liberales surgidas a partir de la Revolución francesa de 1789 y por la experiencia de la independencia norteamericana. Basados en los principios liberales de John Locke,los norteamericanos, se independizaron el 4 de julio de 1776, tiñendo de rebeldía la posición de los gobernados ante los gobiernos tiránicos.
En España, la Junta Central de Sevilla reemplazó el 23 de febrero de 1809 al virrey Liniers por el general de marina Baltasar Hidalgo de Cisneros, que fue bien recibido por el pueblo, aunque la tensión interna era grave. El nuevo virrey reorganizó las milicias quedando reducidas a dos batallones de Patricios, el de Montañeses, el de Andalucía y el de los Arribeños, ordenó un censo de extranjeros con el fin de erradicarlos, y creo el Juzgado de vigilancia política, para impedir revueltas.
Con la finalidad de adaptarse a la nueva situación económica de apertura de mercados, se abrió, aunque con restricciones, el comercio al mercado inglés, pero las presiones desde España impusieron demasiados límites, lo que estimulaba el comercio ilegal. En 1809 se dictó el Reglamento de libre comercio, lo que acrecentó los ingresos del virreinato.
La Junta Central de Sevilla debió disolverse ante el avance francés, constituyéndose el Consejo de Regencia en la isla de León. Los franceses seguían avanzando hacia Cádiz, único lugar aún libre de su dominación. Estas noticias comenzaron a llegar al territorio americano a través de periódicos ingleses, traídos en sus barcos.
Por eso, podemos afirmar que no fue un único factor el que desembocó en la revolución, y mucho menos un sentimiento patriótico nacional, sino la idea de una unión entre todos los criollos de la América española.
Surgieron varios grupos de ideas con distintas estrategias y modos de acción que marcaban disímiles rumbos en su oposición al dominio español. Saavedra, coronel y jefe de un regimiento de milicias urbanas, lideraba el grupo más conservador, y Moreno era partidario de las ideas más radicales, recordando la oposición en el seno de la Asamblea Nacional de la Revolución Francesa, entre girondinos y jacobinos.
El día 19 de mayo, se solicitó a Cisneros, por intermedio de Saavedra y de Belgrano, la convocatoria de un cabildo abierto, para designar el nuevo gobernante, ya que se consideraba acéfalo el gobierno español, y como consecuencia el virrey no podía gobernar en su nombre. Por lo tanto, la autoridad había vuelto al Cabildo, como representante del pueblo. El Cabildo Abierto, llamado así por estar llamados a participar todos los vecinos, fue convocado para el 22 de mayo, tras conocer el virrey que las milicias le negaban su apoyo. Para ser considerado vecino, se debía poseer casa poblada, armas y caballo.
En el Cabildo abierto reunido en Buenos Aires, se opusieron dos posturas: la que lideraba el obispo Benito Lué que bregaba por la continuidad del virrey Cisneros y la encabezada por Castelli y Paso que sostenían, debía constituirse un gobierno de criollos. La solución de Saavedra era otorgarle el poder al Cabildo, en representación del pueblo, quien designaría una Junta.
La nueva autoridad fue el Cabildo que designó una Junta el día 24 de mayo integrada por Cornelio Saavedra y Juan José Castelli, pero presidida por el virrey, lo que motivó lógicamente la oposición popular. Ante la falta de apoyo militar y popular, Cisneros renunció designándose el día 25 de mayo una nueva Junta de gobierno, conocida como el primer gobierno patrio, aunque ella misma se consideró heredera y no enemiga de España. La integraban como presidente: Cornelio Saavedra, como secretarios: Mariano Moreno y Juan José Paso y como vocales: Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Miguel de Azcuénaga, Manuel Alberti, Domingo Matheu y Juan Larrea.
El camino emancipador se había comenzado a andar. Todavía faltaba un largo y sangriento camino con enfrentamientos externos e internos para lograr la independencia, el 9 de julio de 1816, y continuar el derrotero de luchas ya no sólo contra los peninsulares sino entre los mismos habitantes de la nueva nación. La forma de gobierno sería luego de la derrota de los españoles, el nuevo detonante de conflictos.
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